Mundo Fusion

sábado, abril 07, 2018

Doy por Vivido Todo lo Soñado...

***********************************************
Doy por Vivido Todo lo Soñado
(Isidora Aguirre)
***********************************************
 Doy por ganado todo lo perdido
Y ya por recibido lo esperado
Y por vivido todo lo soñado
Y por soñado todo lo vivido

La más viva congoja eché al olvido
Del sueño más feliz no he despertado
Y agradezco la pena que me han dado
Que en flor de suavidad se ha convertido

La tristeza quemante del pasado
Tiene un color del sueño parecido
Al de la fuga del amor logrado.

Es porque el ansia y la inquietud se han ido
Al recordar que el cielo prometido
Comienza por la herida del costado...
(Guzmán Cruchaga, Juan)

"ENTREPARÉNTESIS
(Abreparéntesis) 
- Conviene adentrarse con cautela en los laberintos de la memoria, tanteando huellas y buscando la puerta precisa. De otro modo corres el riesgo de convertirte en asesina de recuerdos.
Es mi hermana Palmira la que habla.
Aunque mi hermana Palmira fue inscrita en los registros al nacer -como los demás hijos de Laura Cupper-, hoy parece tener carta de ciudadanía en regiones menos accesibles. Seguramente perdió pie en la realidad cuando partió en búsqueda de sus tiempos míticos. O quizá sea la última descendiente de una casta de rumiantes -casta ya perdida-, de los que rechazan el diario acontecer para refugiarse en las reminiscencias.
- Mi porvenir son los recuerdos- me dice.
- Cuidado -le advierto-, las aguas estancadas no calman la sed.
- Es mejor que nada -me responde-. Date prisa en rescatar lo que puedas! Están fusilando afuera, no sea que nos fusilen también la magia: podríamos acostumbrarnos a vivir sin la poesía! -Y antes de regresar al espejo donde dice que habita, me ruega-: Y no dejes de mencionar en tus escritos mi amor por Lorenzo.
- Tendrás que aguardar -le digo.
En la mariposa de luz que revolotea en torno a mi lámpara adivino la presencia de Laura Cupper, nuestra madre, animándonos en esta empresa y recomendando que no se nos olvide contar esto y aquello, que hablemos del Coronel, de doña Isolda, de sus maestros de pintura, en fin, que no importa si se mezcla lo vivido y lo soñado, pero que cuenten...
- Cuenten lo más posible...! -dice una voz lejana.


(Cierre-paréntesis)
Cuídate de no contar el final de nada. Así todo puede recomenzar. Es mi hermana Palmira la que habla. O más bien, su imagen en el espejo.
Quizás este relato pueda detenerse en la fascinación de Laura ante su rosa encarnada, después de llorar tantos esposos como los que perdió en una sola noche. O en las cábalas de su bisabuela Isolda para resucitar al Coronel. O en los clamores de mi hermana Palmira rescatando los tiempos míticos de su amor por Lorenzo.
Como siempre lo más importante queda por decir -me grita, ya lejana, desde la luna de su espejo. Y después de reflexionar añade-: Porque lo más importante es que...
Su imagen, ya borrosa, se extingue. Y la voz de Laura, navegando en una bola de atmósfera, surge con esos agudos cantarinos de proyectarse lejos: Demos por ganado todo lo perdido... y por recibido todo lo esperado...!"