Desvaríos varios (III)...

Desde que era muy niña y veía en la tele las pelis del Oeste sobre indios y vaqueros, yo siempre soñaba con convertirme en una "piel roja"... Recuerdo que me imaginaba cómo los "rostros pálidos" me llevaban en una de tantas caravanas con las que recorrían las tierras sagradas indígenas, y soñaba con que un guerrero indio a caballo me sacaba de allí... Quizás mi familia sintiera pena de perderme y odiara a aquel pueblo por ello, pero yo era feliz de sentirme por fin de nuevo en casa... Y es que dentro de mi sé que siempre he sido, soy y seré una Salvaje...

"¿Quién, si yo gritara, me escucharía entre las órdenes
Angélicas? Y aun si de repente algún Ángel
me apretara contra su corazón, me suprimiría
su existencia más fuerte... Pues la belleza no es nada
sino el principio de lo terrible, lo que somos apenas capaces
de soportar, lo que sólo admiramos porque serenamente
desdeña destrozarnos... Todo Ángel es terrible..."

(Rainer Maria Rilke)