Desde Los Andes con Amor...
Ver los Andes desde el Cielo... Un Sueño hecho realidad...
Desde niña Sandman me contaba esta historia en las noches en que más triste me encontraba ya que sentía que no podía volar... Entonces yo cerraba los ojos y él derramaba su arena mágica sobre mis lágrimas para que yo pudiera soñar que era un cóndor que sobrevolaba mis amados Andes, y que era a la vez también un águila que podía volar majestuosamente sobre la tierra del fin del mundo... Y sintiéndome águila y cóndor, cóndor y águila, volando juntos como un único Ser, me quedaba dormida sabiendo en lo más profundo de mi Ser que algún día mi Sueño se haría realidad...
*********************************************************
EL ÁGUILA Y EL CÓNDOR VOLARÁN JUNTOS
Mitakuye Oyasin. Gus dii dada dv ni.
Jim PathFinder Ewing (Nvnehi Awatisgi)
Anciano Espiritual y Anciano Encargado de las Ceremonias
Consejo Indígena Americano de Manataka
*********************************************************
"Para los ancianos y los chamanes de las culturas indígenas, que viven a lo largo y ancho del subcontinente sudamericano, estamos entrando en el ciclo del quinto Pachakuti (un Pachakuti es un ciclo de 500 años). Las profecías andinas principalmente las incas están centradas en el concepto de transformación, conocido como Pachacutec o Pachacuti. Pacha quiere decir el cosmos o la Tierra, mientras que Cuti significa darle vuelta, corregir. Pachacuti o (Pachacutec) fue el nombre dado al noveno soberano Inca, quien construyó a Machu Pichu y al Imperio de los Niños del Sol. Así como lo implica el nombre él fue el transformador de la sociedad inca que inició a la quinta era mundial inca, o el quinto sol, que irónicamente también trajo el final del mundo inca.
De acuerdo con los antiguos registros de los chamanes, en este tercer milenio ocurrirá la gran reunión entre la gente que es del Águila y la gente que es del Cóndor. Será una alianza de colaboración que salvará a la humanidad. La profecía relata que al principio de la vida humana todos los seres humanos formaron un solo grupo. Con el paso del tiempo se dividieron en dos grupos. Cada grupo siguió un camino muy diferente en su desarrollo. La gente del Águila era sumamente intelectual y se orientó hacia las ciencias. La gente del Cóndor era fuertemente intuitiva y enfocó su vida en armonizarse con la naturaleza.
En el quinto Pachakuti (en este tercer milenio), la gente del Águila habrá desarrollado un alto sentido de la estética y de sus habilidades cognitivas.
Su capacidad para diseñar y construir será sorprendente. Alcanzará el cenit en los conocimientos científicos y tecnológicos. El enorme despliegue de sus tecnologías creará milagros tecnológicos tan asombrosos que expandirán sus mentes. Estos logros generarán una inmensa riqueza material para los líderes de su grupo. Sin embargo, su "talón de Aquiles" se encontrará en el vacío espiritual que cercará sus vidas. Su existencia peligrará.
La gente del Cóndor, la gente del corazón, del espíritu, de los sentidos, de una profunda conexión con el mundo natural, desarrollará sus habilidades intuitivas. La gente del Cóndor alcanzará un cenit poderoso en la sabiduría de sus antepasados. Conocerá con claridad los ciclos de la Tierra y será capaz de relacionarse con los espíritus del reino animal y vegetal. Sin embargo, no sabrá cómo desenvolverse satisfactoriamente en el mundo material del águila con quien se sentirá en franca desventaja. Ese será su mayor riesgo. La incapacidad de interactuar con el mundo material pondrá en peligro su existencia.
Está claro que la cultura occidental es la gente del Águila, y las culturas indígenas del mundo son la gente del Cóndor. La profecía recuerda que ambos grupos proceden de un origen común y deben integrar sus conocimientos para enriquecerse mutuamente. Si el águila y el cóndor vuelan juntos otra vez, ala con ala, el mundo encontrará de nuevo su equilibrio... Ni las águilas ni los cóndores podrán sobrevivir solos. Es necesaria la alquimia de una colaboración mutua. De esta reunión emergerá una nueva conciencia en el ser humano que honrará a la gente del águila por sus admirables logros en el campo racional. Y honrará a la gente del Cóndor por su profunda sabiduría del corazón. Juntos podrán resolver las crisis del mundo y traerán a la vida un futuro sostenible para todos. Se dice que en el principio, el Dios del Tiempo creo el Sol y la Luna, y con ellos nacieron el Águila y el Cóndor, con tal fuerza que el Águila y el Cóndor hicieron que América del Norte y América del Sur se unieran formando América Central.
De estas tierras salieron las primeras naciones, pasando muchos momentos difíciles, entre ellos el peor, la división de las naciones en cuatro direcciones. Después de la división aparecieron las Profecías que buscan enseñar a las naciones los caminos para su liberación y unificación. Una de estas profecías habla del día en que la unión de las lágrimas que broten (desde los corazones) del Águila y del Cóndor, sanaran las heridas y fortificarán los espíritus, los cuerpos y las mentes de los Primeros Pueblos. Los guerreros (de la Luz) repelerán las espadas de los enemigos y darán término a la opresión, la explotación y la injusticia (vicios de tercera dimensión) en nombre de la Libertad.
Y llegará un día en el que el águila y el cóndor volarán juntos". Este fue el mensaje que nos legaron nuestros abuelos del Norte y del Sur. El mensaje de nuestros abuelos es un mandato en estos tiempos."... Después de muchas vidas yo retornare y seré millones... yo no moriré, solo me separan de este cuerpo". Así profetizó hace cinco siglos nuestro abuelo Ataw-Allipak el último Inca. En la memoria de nosotros los Cóndores Andinos está presente el Incari o celebración del anunciado retorno del Inca el venerable Ser de luz. Las profecías de nuestro abuelos se cumplen en este tiempo, y somos los llamados para hacer que este Gran Tiempo anunciado sea de sanación, paz y reconciliación. El abuelo Lakota Wallace Blake Elk nos anuncia:La purificación vendrá. La Gran Madre nos acunará en sus brazos y secará nuestras lágrimas y el Gran Padre caminará entre nosotros y el círculo roto de nuestros pueblos se formará de nuevo...
La profecía antigua cuenta que cuando el águila del norte y el cóndor del sur vuelen juntos, la Tierra va a despertar. Se ha dicho que estos seres del aire no pueden ser libres, a menos que se unan para formar un Todo en el conocimiento, en el entendimiento y en las cosas del Espíritu. El vuelo del águila y del cóndor juntos es la Senda de la Paz, de la sanación y del equilibrio..."
(http://mozart33.galeon.com/productos2531960.html)
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home