Mis Camafeos imaginados...

Desde siempre recuerdo que me encantaban los camafeos, aquellos broches y pendientes antiguos que muchas de nuestras abuelas seguro llevaban. No recuerdo cuando me empezaron a gustar, ni a quién se los vi de pequeña que tanto me llamaron la atención, lo único que recuerdo es que siempre me gustaron. Estas navidades pasadas, buscando un broche para regalar a las abuelas, en una tienda de regalos me sacaron varios de estos camafeos que yo tenía guardados en un lugar recóndito de mi memoria y en los que hacía años no pensaba... Al final no elegí el broche con camafeo para las abuelas, y es que ellas ahora son mucho más modernas que yo en esto de los complementos, y les suele gustar algo más actual. En cambio yo, que me suele gustar todo mientras más "retro" mejor, me quedé con la idea de comprarlos algún día.

Hace unos días fue como si de repente vi en mi imaginación los pendientes de camafeo que me gustaría tener, los busqué por varias tiendas pero no encontraba lo que quería, aunque se parecían no era exactamente lo que yo buscaba. Hasta que la semana pasada entré en una tienda, iba buscando un bolso, así que me acerqué a la zona de complementos. Como ya sabeis me encanta la bisutería, así que una vez elegido el bolso me puse a mirar los pendientes, collares y pulseras, allí había varios modelos de camafeos, todos muy bonitos, pero yo tenía la imagen del que quería tan clara...

De repente me di la vuelta, y allí estaba, el último par de los pendientes que yo llevaba en mi imaginación, lástima que uno de ellos estaba roto, así que pregunté para ver si les quedaba alguno más. La respuesta fue que no, entonces pregunté por otras tiendas que tienen en Madrid, y decidí que ya que me había costado tanto encontrarlos no me iba a rendir tan fácilmente. De todas formas mientras rebuscaba también encontré este collar que me pareció de lo más bonito y vintage que he visto en mi vida, y pensé que sería el complemento perfecto para los pendientes...


Cuando se me mete algo en la cabeza no paro hasta agotar todas las posibilidades, así que me acerqué hasta el centro, en la primera tienda tenían de todos los modelos excepto el que yo quería, así que no deseperé y fui en busca de la siguiente tienda. Había muchísimos pendientes, y yo no encontraba los míos, hasta que de pronto me giré y allí estaba, un único par solitario, y esta vez en perfecto estado, así que los cogí y ya no me separé de ellos. Y es que ese día no podía haberme ido con otros pendientes que no hubieran sido esos, creo que si no los hubiera encontrado hasta hubiera comprado el que estaba roto para intentar arreglarlo. Nunca os ha ocurrido que es como si algo que está en vuestra imaginación de repente lo veis y no podeis parar hasta conseguirlo...?